Como una de mis tantas gracias, esta noche insistí en hacer un pastel de cumpleaños para mi mamá que mañana es su día. Busqué varias recetas para hacer un pastel imposible y después de unos cuantos desperfectos... se coció el mentado pastel y al parecer, sabe bien ;D
Mi desesperación hizo que mi "grandiosa" idea de decorarlo, no fuera una buena idea al final de cuentas. Se desparramaron las letras y un girasol que trataba de ser copia de uno de los famosos de Vincent. Finalmente creo que sólo yo sé que en entre la cajeta y el glasé real, había un girasol dibujado.
Para tratar de justificar el desastre escribí con el mismo glasé: "Mamá, soy Van Gogh"... pero como era de esperarse, también se desvanecieron en el dulce las letras.
Jajaja, espero que mañana que despierte mi mamá, vea con ojos de amor el rico pastel que le preparé, aunque no entienda el mensaje que yo esperaba dar.
Y así quedó esto
Lindo, no?
